Una obra maestra histórica reinterpretada con intensidad.
Este cuadro arrugado revisita la emblemática obra de Delacroix, símbolo de coraje y rebelión. Los pliegues del material añaden movimiento a la escena y refuerzan la potencia dramática de esta figura mítica que ondea la bandera. Una pieza fuerte y expresiva, donde el arte clásico se encuentra con la modernidad.


















